martes, 15 de marzo de 2011

Revelacion

No llega a cubrir el hueco
llega hasta el fin de los días
o el panorama de la tarde
que se detiene en los bordes de las mesas
o que calla cuando uno menos lo espera.
Se parece a la cara que se fue
a la ausencia
los ojos que llevaban certidumbre
la sonrisa expectante
la mirada franca.
Todo,
ahora se fue tras los colores
azul y gris , blanco de las telas
pálido ocre de las pinturas
Se cansó de ver maravillas
se quebró de espera
se olvidó de la risa en la pelea
y se cayó de la fe.
Justo cuando yo empezaba
a ver mas allá de lo cotidiano
a entender que se abría una hendija
en las escamas de plata de la cordura
y la racionalidad se disponia
a encontrar el justo medio
de la originalidad.

Inconsciente

Buscaré nuevas voces
en medio de lo conocido
imagino que nada fue creado
y que nunca se rompió algo.
Que sos tan libre como quisiera
y que es posible
que llegues a comprender mi silencio.,
soportando y entendiendo
mi mirada insistente.
Es que hay tanto
que se dice sin palabras.
A veces, basta un gesto
para quien cree entender
o imagina que sabe.
Pero, a la vez, es tan difícil
saltar sobre cuatro barreras
que llegue intacto el mensaje frágil
que el otro maneje
iguales signos y claves,
que pase, del pensamiento
al gesto, o la palabra
que el otro lo interprete a su manera
para encontrale mil matices
donde sólo hay unas cuantas facetas.
Percibir el sentido del mensaje
es lo que importa.
Llegará mientras el otro duerma,
el significado de una ausencia,
y se entenderá toda la esencia,
como se comprende todo en la vida
sin conocer nada.

Azul profundo

Me hundo en tus ojos.
Recibo penas, lamentos ahogados.
Rebusco señales de hastío.
Huelo,
pero no encuentro peligro.
Sólo ecos
de un alma silenciada,
del resto del miedo escondido.
De una falta de costumbre
trescientos días sin garantías.
La seguridad no aconseja
no permito creer más que lo real
ya es suficiente con eso.
Digo muchas cosas,
verdades que , a veces, matan.
Me permito creer en lo que amo,
pero lo lleno de matices.
No permito que otra vez lo ideal llene el vacío.
Se me llenan los pulmones de aire
creo en lo que veo y lo escribo,
Me abro como una estrella de mar a las aguas saladas
Soy un suspiro en el sueño de la eternidad.
                  Pero un suspiro profundo y azul.

domingo, 13 de marzo de 2011

Angela

Angela abraza a su hija y se entrega al vaiven de sus pensamientos.Mira a su hija como la primera vez, ojos increíblemente negros y brillantes, tez negra, mota apretada en la cabeza. Hermosa. Frágil.

Angela piensa en su propia infancia en su Manaos natal de la que ahora se aleja, con cada vuelta de catamarán y revoleo de espuma.

Angela voltea un poco la cabeza para mirar la costa , que se hace cada vez mas pequeña.

Angela no se pregunta nada más, el tiempo de las respuestas pasó como una ráfaga de olvido en medio de los días interminables, las montañas de ropa sucia y los pisos sin fregar.

Angela mira la espuma del mar y el cielo azul , y los pastos de la costa y sonrie ante tantos colores.

Se acuerda del dia en el que uno de los señores al que le limpiaba la casa una vez por semana, le enseñó los colores, el círculo cromático , la escala de Munsel y luego le mostró varios libros con fotografías.

Angela miró con asombro y emoción la imagen de un hombre hermoso de piedra.

-Es el David, le dijeron.

A partir de ese día, Angela podia oler los olores a uva y aceituna de una ciudad donde el cielo era siempre azul y nunca llovía.

Luego el señor fallecio y vinieron los hijos a desarmar la casa, llevandose lo que consideraron de mas valor. Por suerte para Angela, abandonaron muchos de los libros de arte que no pudieron meter en las valijas.

Angela se hamacaba en la puerta de su casa las tardes de lluvia , cuando volvia de trabajar con esos libros y pensaba en esa ciudad, con esa escultura gigante en su plaza principal, y los tejados rojos y las flores y el mar y las uvas , y los olivos.
Angela no sabe cuanto tiempo va a llevarle llegar a Florencia, pero ha encontrado su destino y eso es mas que lo que cualquier ser humano podria soportar.